La Gorra de Montehermoso Un Icono Extremeño que Trenza Tradición y Moda
Descubre la fascinante historia y evolución de la Gorra de Montehermoso, un símbolo arraigado en la identidad extremeña que ha conquistado las pasarelas y el corazón de una región.
Vídeo Podcast sobre la historia de la Gorra de Montehermoso
La Gorra de Montehermoso: Más que un Accesorio, un Símbolo Cultural
La Gorra de Montehermoso, una prenda distintiva de la indumentaria tradicional femenina, ha trascendido su propósito original para convertirse en un verdadero icono de la región extremeña. Esta gorra simboliza la rica tradición, el tipismo, el folclore y las costumbres de Montehermoso, erigiéndose
como uno de los principales símbolos de la artesanía extremeña. Su importancia va más allá de las fronteras locales, sirviendo como un nexo de unión entre los extremeños, quienes la perciben como parte de su identidad y un pedazo de su tierra, especialmente cuando se exhibe fuera de la región.
Montehermoso, un municipio de Cáceres en el norte de Extremadura, cuenta con un notable legado etnográfico. Su aislamiento histórico hasta mediados del siglo XX fue crucial para la preservación de numerosas tradiciones locales, lo que le ha valido el apodo de «Cuna del Tipismo Extremeño». Este rico
patrimonio no solo incluye las afamadas gorras, sino también otras artesanías como las campanas de Rivera y expresiones folclóricas como la fiesta de «Los Negritos de San Blas»6.
Orígenes y Evolución: Un Viaje desde la Paja al Arte
La creación de la Gorra de Montehermoso, tal como la conocemos hoy, se atribuye a un acto específico de innovación artesanal. Los relatos históricos sugieren que hace «algo más de un siglo», la artesana montehermoseña Ana García Ruano fue fundamental en su desarrollo. Su contribución no fue una invención desde cero, sino una significativa «adaptación» de un sombrero de paja plano preexistente, al que hábilmente le dio una forma más atractiva. Este sombrero de paja plano había llegado a Montehermoso desde Villar de Plasencia, y se cree que su origen era aún más remoto, indicando una difusión y adaptación cultural que se extiende más allá de la región inmediata. Esto posiciona la Gorra de Montehermoso como una evolución local única dentro de una tradición más amplia de fabricación de sombreros de paja.
La representación visual más antigua de la gorra data de 1888, apareciendo en un dibujo publicado en «La Ilustración Española y Americana». Esta descripción histórica revela que su forma inicial era «algo más plana que la actual», con la copa en una posición «más vertical» y una ausencia casi total de características que posteriormente se hicieron prominentes. Esto demuestra que el diseño de la gorra ha
experimentado cambios notables desde su primera aparición documentada, evolucionando desde una estructura más plana y vertical a su configuración más contemporánea y adornada.
De Herramienta de Trabajo a Distintivo Cultural
Inicialmente, la Gorra de Montehermoso cumplía un propósito utilitario fundamental: era principalmente un «elemento de trabajo» diseñado para proteger a las mujeres del sol durante sus arduas labores agrícolas. Esta función primordial subraya su génesis práctica, profundamente arraigada en las necesidades cotidianas de la población montehermoseña.
Más allá del campo, la gorra también jugó un papel importante en diversos contextos públicos y sociales. Se usaba habitualmente en la «romería de Valdefuentes» y era parte integral del atuendo de las mujeres que vendían sus productos hortelanos en los mercados locales. Esta doble funcionalidad destaca su transición de un artículo puramente práctico a un componente reconocible de la vida pública y comercial.
La gorra no era solo un accesorio, sino una «parte esencial del antiguo traje típico» de las mujeres de Montehermoso. A menudo se la describe como el «elemento más curioso y llamativo» del atuendo de la
mujer montehermoseña , lo que subraya su significado como componente definitorio de la identidad regional y del patrimonio cultural22.
Maestría Artesanal: La Confección de un Símbolo
El material fundamental para la elaboración de la Gorra de Montehermoso es la «paja de centeno». La preparación de esta materia prima es meticulosa y crucial: la paja se moja para evitar que se rompa durante la manipulación y se clasifica cuidadosamente según su grosor – gruesas para trenzar, medianas para picar y finas para el cordón.
El núcleo de la construcción de la gorra implica una intrincada técnica de trenzado. La gorra se «trenza con siete pajas» de forma minuciosa, requiriendo una longitud de «12 a 14 metros» de trenzado para lograr la forma y estructura deseadas. Una vez completado, el trenzado se «cose con la forma de la gorra». Este proceso detallado subraya el alto nivel de habilidad, paciencia y precisión inherentes a la artesanía tradicional.
Después de formar la base de paja, la gorra se adorna con diversos elementos decorativos. Inicialmente eran «más sencillas», pero con el tiempo, las mujeres comenzaron a «adornarla cada vez más». Los adornos principales incluyen «lanas de colores, botones de nácar, fieltro de colores y lentejuelas». La «gorra galana» presenta elementos específicos como un corazón adornado, «claveleras» en los laterales y tres estrellas a cada lado de la visera. Los madroños de lana adornan la parte central del ala y enmarcan el espejo, que se convirtió en un «elemento esencial» para la diferenciación.
Tipologías y Simbolismo: Un Lenguaje Visual en Evolución
La Gorra de Montehermoso ha experimentado cambios morfológicos notables , con la primera representación de 1888 mostrando una forma «algo más plana que la actual» y la copa «más vertical». Un aspecto significativo de su evolución es el aumento continuo de su ornamentación, lo que refleja cambios en las costumbres sociales y un deseo de mayor atractivo visual.
Los tres tipos principales de gorras de Montehermoso
Existen tres tipos principales de gorras de Montehermoso, cada uno con características distintivas y asociaciones tradicionales, aunque algunas de estas asociaciones populares han sido objeto de debate:
- Gorra Galana: Más adornos, muy colorida, incluye un espejo. Adornos específicos como corazón, claveleras, tres estrellas en visera y madroños enmarcando el espejo. Popularmente, pero de forma imprecisa, identificada como para solteras.
- Gorra de Clavelera: Menos adornos que la galana, sin espejo. Más discreta, a menudo de color amarillo. Popularmente, pero de forma imprecisa, atribuida a mujeres casadas.
- Gorra de Luto: Color negro, sobria, con adornos mínimos o negros. Usada por mujeres de cualquier edad o estado civil para guardar luto. Frecuentemente usada por mujeres de la tercera edad, independientemente de su estado de viudez.
El desarrollo de estos tipos diferenciados representa un código visual sofisticado dentro de la comunidad de Montehermoso. Estas variaciones permitían una comunicación no verbal inmediata sobre la edad de la portadora, su etapa vital o su condición social. Aunque persisten leyendas populares que vinculan las gorras al estado civil, estas son refutadas por las fuentes, indicando que el uso real se basaba más en la edad y las circunstancias generales.
El espejo, un elemento distintivo en algunas gorras, presenta una dualidad en su interpretación simbólica. Inicialmente, su propósito era eminentemente práctico: permitía a las mujeres «acicalarse durante su estancia en el mercado y de regreso a casa». Sin embargo, el espejo también evolucionó hasta convertirse en un «elemento esencial para diferenciar la gorra», transformándose en un complejo marcador social, especialmente para las mujeres jóvenes. Su presencia era una «clara reivindicación de las facultades femeninas y una exaltación de sus atractivos» en los contextos sociales. La extendida leyenda que asocia el espejo con el estado civil («soltera con espejo, casada sin espejo y viuda con los adornos negros») es «cuestionada» y considerada «poco certera» En cambio, el espejo «más bien diferenciaba a la mujer joven de la madura y de la que guardaba luto en general». La Gorra de Montehermoso Un Icono Extremeño que Trenza Tradición y Moda
La Gorra de Montehermoso en el Siglo XXI: Tradición y Vanguardia
La artesanía de la gorra de Montehermoso ha enfrentado desafíos significativos, llegando a un punto en el que «casi se pierde». Actualmente, quedan «muy pocas artesanas» que dominen su confección, convirtiéndola en una «tradición que se está perdiendo». Además, la artesanía lucha por generar «suficiente dinero para poder subsistir solamente de esto».
A pesar de estas dificultades, la artesanía ha experimentado un «boom», impulsado en gran medida por su exposición en el mundo de la moda. María José González, «Maestra Artesana de Extremadura» y representante de la «4ª generación de una familia de artesanas», es una figura clave que continúa la tradición para evitar que «desaparezca». Su labor ha «salvado su vida» y revitalizado el oficio.
La gorra ha logrado una notable presencia en pasarelas de moda, como la de Cibeles, gracias a diseñadores como Miguel Becer de la marca Mané, quien se inspiró en ella para crear versiones en diversos colores. Esta exposición ha generado un «boom» de interés y ha contribuido a que la gorra se convierta, «por derecho propio, en todo un icono de la región extremeña» y un «símbolo regional» que conecta el pasado y el presente.
En la actualidad, la gorra desempeña un papel multifacético en el folclore, el turismo y la identidad extremeña. Es un «símbolo del folclore» y una parte integral de la identidad de Montehermoso. Se presenta como un «pedacito de tradición» que se puede adquirir. Su presencia en eventos culturales y su reconocimiento como atractivo turístico contribuyen a su relevancia contemporánea. Además, la gorra sirve como un «nexo de unión entre los extremeños», fomentando un sentido de patrimonio compartido, especialmente para aquellos que residen fuera de la región.
Preguntas Frecuentes sobre la Gorra de Montehermoso
La Gorra de Montehermoso debe su creación a la artesana Ana García Ruano, quien hace «algo más de un siglo» adaptó y dio una forma más atractiva a un sombrero de paja plano preexistente. Este sombrero original había llegado a Montehermoso desde Villar de Plasencia y se cree que era «seguramente originario de otro lugar».
Inicialmente, la Gorra de Montehermoso era principalmente un «elemento de trabajo» diseñado para proteger a las mujeres del sol durante sus labores agrícolas. También se usaba en la «romería de Valdefuentes» y por las mujeres que vendían sus productos en los mercados locales.
El material fundamental para la elaboración de la Gorra de Montehermoso es la «paja de centeno». Además de la paja trenzada, se adorna con «lanas de colores, botones de nácar, fieltro de colores y lentejuelas». El espejo es un «elemento esencial» en algunos tipos de gorra.
Existen tres tipos principales: la **Gorra Galana** (más adornos, muy colorida, con espejo, asociada a mujeres jóvenes ); la **Gorra de Clavelera** (menos adornos, sin espejo, a menudo amarilla, asociada a mujeres de más edad ); y la **Gorra de Luto** (negra, sobria, para mujeres de cualquier edad o estado civil en luto ). Aunque popularmente se asocian al estado civil, estas leyendas son consideradas «poco certeras» o sin «todo fundamento».
Inicialmente, el espejo tenía un propósito práctico: permitía a las mujeres «acicalarse durante su estancia en el mercado y de regreso a casa». Sin embargo, también evolucionó para ser un «elemento esencial para diferenciar la gorra» , especialmente para las mujeres jóvenes, como «una clara reivindicación de las facultades femeninas y una exaltación de sus atractivos». La asociación popular con el estado civil (soltera con espejo, casada sin espejo) es «cuestionada» y se indica que «más bien diferenciaba a la mujer joven de la madura y de la que guardaba luto en general».
Aunque la artesanía ha enfrentado el riesgo de perderse debido a la escasez de artesanas y dificultades económicas , ha experimentado un «boom» gracias a su exposición en el mundo de la moda, como en pasarelas con diseñadores como Miguel Becer. La labor de artesanas como María José González, «Maestra Artesana de Extremadura» , es crucial para que la tradición no «desaparezca». La gorra es ahora un «símbolo regional» y un «nexo de unión entre los extremeños», además de un atractivo turístico.
Reflexión Final: Un Patrimonio Vivo que se Reinventa
La Gorra de Montehermoso es un ejemplo elocuente de cómo un objeto tradicional puede trascender su función original para convertirse en un símbolo vibrante de identidad, un puente entre el pasado y el presente, y un modelo para la salvaguarda de las artesanías en un mundo en constante cambio. Su viaje, desde un humilde sombrero de trabajo hasta un codiciado accesorio de alta costura, demuestra que la preservación del patrimonio cultural no siempre implica inmovilidad. En cambio, puede beneficiarse enormemente de la adaptación, la reinterpretación y la integración estratégica en nuevos contextos, como el de la moda y el turismo. La labor de artesanas como María José González es fundamental, no solo para mantener viva una tradición, sino para redefinir su relevancia en el siglo XXI, asegurando que este «patrimonio vivo» continúe tejiendo su historia con hilos de orgullo extremeño y creatividad. Leer más
Este artículo está basado en un resumen del estudio del siguiente PDF
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