Robo de 107 colmenas en Las Hurdes: Apicultor local bajo investigación
La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Coria, ha esclarecido el robo de 107 colmenas en la comarca de Las Hurdes, en la provincia de Cáceres
Las pesquisas, iniciadas en noviembre tras varias denuncias por hurto en los municipios de Pinofranqueado y Marchagaz, han culminado con la identificación y investigación de un apicultor local como presunto autor de los hechos.
Investigado tras el hurto de más de 100 colmenas en tres asentamientos apícolas de Las Hurdes
Las colmenas sustraídas fueron recuperadas en dos asentamientos apícolas ubicados en las localidades de Montehermoso y Guijo de Coria. La investigación se puso en marcha tras la denuncia interpuesta por un apicultor que alertaba del robo de 30 colmenas en su explotación de Pinofranqueado. A esta denuncia se sumaron otras similares en la zona, lo que llevó al SEPRONA a intensificar la vigilancia e iniciar una investigación exhaustiva.
Las pesquisas permitieron a los agentes identificar al principal sospechoso, un apicultor de la zona que, al parecer, necesitaba un número mínimo de colmenas para regularizar su actividad. Tras diversas pesquisas, se localizaron las colmenas robadas en dos asentamientos apícolas pertenecientes al investigado.
El SEPRONA ha instruido las correspondientes diligencias, que han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Plasencia. El apicultor investigado se enfrenta a un posible delito de hurto agravado por la cuantía de lo sustraído.
Este caso pone de relieve la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra el robo de ganado y otros delitos en el ámbito rural. La rápida actuación del SEPRONA y la colaboración de los apicultores afectados han sido claves para el esclarecimiento de este caso y la recuperación de las colmenas robadas.
Además de la investigación penal, el caso también podría tener consecuencias administrativas para el apicultor investigado, como la suspensión de su actividad apícola o la inhabilitación para recibir subvenciones.
Este tipo de delitos no solo causan un perjuicio económico a los apicultores afectados, sino que también ponen en riesgo la supervivencia de las abejas, una especie fundamental para el ecosistema.
El SEPRONA continuará velando por la protección del medio ambiente y del patrimonio rural, y seguirá trabajando para prevenir y combatir este tipo de delitos.
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